miércoles, 6 de abril de 2016

28.- UN LOSADA ACTUAL


Dirección: C/ Montalbán, 12 28014 Madrid
Teléfonos: 91 532 64 99 / 532 68 45
Titularidad y Gestión:
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Secretaría de Estado de Cultura.
Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales y de Archivos y Bibliotecas.
Directora:
Dª Sofía Rodríguez Bernis

El 6 de mayo de 2013

Información que aparece en el blog del MNAD http://mnartesdecorativas.blogspot.com.es/2013/05/en-primicia-iii-reloj-de-bolsillo-de_4008.html con motivo de la compra por este museo de un reloj "saboneta" fabricado por Losada. Presentaban un nuevo inquilino del Museo Nacional de Artes Decorativas como un auténtico tesoro.
Se trata de piezas típicamente británicas en todos los sentidos, aunque fueran realizadas por el que es considerado el relojero español más célebre de la historia, José Rodríguez Losada (1797-1870).

 A continuación hace un resumen de la vida de Losada


De carrera militar, condecorada con la Orden de Carlos III, Losada huyó a Francia tras el trienio liberal y acabó refugiado en Inglaterra, probablemente buscando el amparo del "Comité de ayuda a los emigrantes". Parece que fue esta sociedad de auxilio quien, en torno a 1825, le proveyó de su primer trabajo como mozo de ayuda y limpieza en una relojería londinense. A partir de entonces se produjo el aprendizaje y desarrollo de lo que parece ser un genio oculto, una capacidad descubierta de forma bastante tardía que le ensalzaría hasta el cargo de relojero de la Cámara de la reina Isabel II, la familia real y la armada militar española. Especializado también en cronómetros y piezas de gran precisión, los relojes de Losada se consideran obras con un alto grado de fidelidad; en el plano comercial fueron muy importantes. Cinco años después de emigrar a Londres ya era propietario de la relojería en la que aprendió y perfeccionó su técnica. Se casó con la viuda de su antiguo jefe y estableció su casa principal en el 105 de Regent Street. Conocía la situación de escasez de relojeros que había tanto en España como en el amplio campo que se abría en Iberoamérica, restableciendo las primeras relaciones con su país de origen, pronto consiguió cierto nivel de mercado y estableció relaciones con la familia Real que, tras la muerte de Fernando VII ofrecía nuevas expectativas. Tuvo sucursales en Londres y otras ciudades europeas, y se expandió por América latina y Filipinas. Sus clientes españoles fueron numerosos, desde Isabel II a empresarios o terratenientes con posibilidades económicas. Y es que Losada era una de los primeros relojeros de nacionalidad española que realmente había triunfado en un campo casi siempre reservado a nombres franceses, ingleses, alemanes y, posteriormente, suizos.Si bien es popular por su intervención en el reloj de la Puerta del Sol, que conoció durante su visita a España a finales de los cincuenta, las obras que le llevaron a tener fama internacional fueron sus cronómetros de marina y sus lujosos sabonetas de oro, como la que nos ocupa. Se sabe asimismo, que su producción en Londres fue de 6.275 piezas, aunque tras su muerte en 1870 los herederos del taller siguieron produciendo con las mismas características y garantías, piezas de gran lujo.


El reloj del MNAD



Nota del MNAD
El Estado puede adquirir piezas para Museos Estatales de diversas maneras, puede comprar a través de subastas, recibir donaciones, etc. En este caso se compró a través de lo que se llama "oferta de venta irrevocable " que es una figura que el Estado utiliza  para impedir que piezas interesantes para el Patrimonio Histórico Español salgan al extranjero.

martes, 5 de abril de 2016

27.-LOSADA COMERCIAL


                                                  Tavistock  Square



El anuncio dice asì:
      
José Losada,  fabricante relojero establecido en Londres
en la casa  núm.  20  de la calle de  Woburn  Buildings Tavis-
tock  Square,  avisa al público que  recibe comisiones de relo-
jeros,  plateros,  maquinistas,  dentistas  y  otros ramos. Tiene
un surtido de relojes de bolsillo, mesa,  joyería,  etc. De todos
autores,  calidades y   precios,  de lo  que  puede suplir a cual-
quiera   que  lo  honre  con sus órdenes;  en la inteligencia que
tomados por él en   Londres  de cualquier autor que  el que or-
dene   prefiera,   hallará  una  ventaja de un  25   por  100.   En
cualquiera  clase de maquinaria  o  herramientas puede con se-
guridad ofrecer las mismas ventajas por los conocimientos que
tiene en los artículos citados.

En este momento parece que Losada además de fabricar relojes se considera representante de otros fabricantes y no solo de relojes sino también en maquinaria y herramientas para dentistas, maquinistas,... 
Como español bien situado en Londres, Losada ofrece a los profesionales españoles materiales que se fabrican en Inglaterra y que él les puede hacer llegar, dice además que con un importante descuento. Algunos autores han querido deducir de este anuncio que Losada era un mero comisionista de otros fabricantes, pero queda claro que lo primero que dice en el anuncio es "fabricante relojero establecido en Londres". Lo que sin embargo ocurre, es que su integración en la industria inglesa es tal que le hace embajador de otros fabricantes ingleses que desean establecer relaciones comerciales con Madrid y que aprovechen ellos y él el viaje de Losada a Madrid para comerciar. 
No debería de ser fácil establecer relaciones comerciales, dada la distancia, la dificultad de las comunicaciones, el idioma, etc. Así que Losada era el representante idóneo: conocía el comercio inglés, el idioma inglés y español, estaba bien relacionado en Madrid,...


  





sábado, 2 de abril de 2016

26.- PUDO SER ASÍ

1928 HUIDA 

¿Por qué Londres?
Según Benito Pérez Galdós desde 1824 se produce la gloriosa y fecunda emigración. En Londres se junta una gran cantidad de españoles que huyen de la represión de Fernando VII y que allí organizan "El Comité de Ayuda a los Emigrantes". El gobierno inglés ve con simpatía a los emigrados españoles y promueve ayudas para ellos, con lo que logran una importante organización que gestiona y ayuda a los que lo necesitan.
Nada extraño pues, que Losada encaminara sus pasos a esta ciudad, es posible, casi seguro, que tuviera allí conocidos y amigos. Él pertenecía al ejército junto con muchos otros que fueron perseguidos y seguramente, los que pudieron escapar de España, acabarían en Londres amparados por el citado Comité.
También en apoyo de nuestra teoría "que Losada inició su aprendizaje de relojero en Ponferrada", vemos que en Londres entra a trabajar en una relojería y no en otro negocio. Esto no fue al azar. Sus amigos del Comité de Ayuda a los Emigrantes y por que Losada así lo desea, le buscan ese trabajo, seguramente en un puesto ínfimo (limpieza de la tienda), pero lo que quería estaba conseguido, ahora ya demostraría él que conocía el oficio y con suerte alcanzaría un puesto como relojero.

PRIMEROS AÑOS EN LONDRES

Estamos en los primeros años de la década de 1830 -1840. Losada durante este tiempo progresa en su trabajo y logra ser oficial de relojería, cosa que no debió de resultarle fácil ya que a pesar e sus conocimientos existía la dificultad del idioma. Parece que con piezas de desecho logró construir algún reloj que dejo sorprendido a su jefe, que le fue encomendando faenas cada vez mas complejas y que al superarlas le cambió el puesto de limpiador de la tienda a oficial de relojería. Después de algunos años demostrando su valía, enferma el dueño de la tienda y se confía a Losada la dirección de la misma. 
Al fallecimiento del propietario, consecuencia de la enfermedad contraída, sigue al frente de la empresa  y en 1838 se casa con  la viuda, Hamilton Ana Sinclair, de 51 años, 10 más que él.


LA DÉCADA  1840 - 1850

Losada se labró un inmenso prestigio, apareciendo su nombre como constructor de relojes en las más acreditadas guías profesionales. En este tiempo su negocio ha crecido enormemente y produce relojes para toda Europa y especialmente para América Latina. Se ha ido trasladando en la ciudad de Londres de norte a sur: número 20 de Woburn Buildings en Tavistock Square (1841); Regent Street, 108 y Regent Street ,105, empazamiento, este último ya definitivo.






En esta época tuvo el respaldo de la más selecta clientela europea. En España Fernando VII ha muerto en 1833, ha sido proclamada Reina Isabel II con la regencia de la Reina viuda María Cristina. La Casa Real española le encargó varios trabajos: para Isabel II, un precioso reloj saboneta -modelo de reloj de bolsillo originario de Savona, Italia, con dos o tres tapas- en oro esmaltado en azul, y varios para el rey consorte Francisco de Asís y para algunas de las Infantas. El general Narváez, presidente del Consejo de Ministros, también poseyó uno de sus sabonetas.


DESPUES DE 1850

En estos años  su principal cliente fue la Marina española. No se olvide que los relojes son, ante todo, aparatos de precisión y en la época eran fundamentales para una correcta navegación. Un error de un segundo en un cronómetro naval suponía una desviación en la longitud geográfica, la que se refiere al ecuador, de 463 metros. Lo mismo, ocurría con los barómetros. En el siglo XVIII, los buques españoles, insuficientemente dotados de barómetros, no podían predecir las tormentas y esquivarlas, siendo ésta la causa de multitud de naufragios en el Caribe, lo que no les ocurría a los británicos.
De ahí que la Marina recurriera a Losada, uno de los mejores relojeros de la época y el único que era español, para que le proporcionara todo tipo de relojes. En el Observatorio Naval de San Fernando, en Cádiz, se guardan algunas de las piezas maestras de Losada, junto con el grueso de la documentación que ha sobrevivido sobre él, como contratos y cartas. También el Museo Naval de Madrid conserva valiosas obras suyas. Losada empezó a trabajar para la Marina en 1857, después de que ésta hubiera dejado de comprar sus cronómetros a French Hermanos de Londres y tras haberle ganado el ánimo designándole Relojero Cronometrista de la Marina Militar, en 1856. Una de las primeras obras para la Marina es el reloj astronómico, conocido como el n° 2.137 de su producción, que tardó ocho años en realizar. 
Fue, como el reloj de la Puerta del Sol, un regalo a su país.

Esta relación especial con la Marina se mantuvo durante años, en los que llegó a entregar unos 70 cronómetros, y en los cuales Losada fue perfeccionando sus obras e introduciendo nuevos hallazgos e invenciones, hasta que a raíz de una grave enfermedad, contraída en 1865, empezó a decaer su capacidad de trabajo, al mismo tiempo que lo hacían las necesidades de la Marina. El último encargo, un reloj de bolsillo, no procedía de la Marina, sino de los cuerpos de la Armada para regalárselo al almirante Casto Méndez Núñez por la batalla de El Callao. Este reloj es una de sus obras mas sobresalientes, y se guarda en el Museo Naval de Madrid. Es una saboneta con las tapas realizadas en piedra verde sanguínea, que lleva las iniciales de Casto Méndez Núñez en la tapa anterior, hechas con diamantes. En la tapa posterior, figuran dos anclas cruzadas y una corona real encima, formadas por diamantes y rubíes. El reloj posee una cadena de oro con adornos en piedra sanguínea con incrustaciones de diamantes y rubíes, con motivos de tipo naval, como una boya, una brújula y una trompeta de mando.

Losada muere en Londres el 6 de marzo de 1870. Había hecho testamento en Cádiz el 3 de abril de 1868.



viernes, 1 de abril de 2016

25.- EL RELOJ DE LA PUERTA DEL SOL. LUIS ALONSO LUENGO

                                                  
Foto Diario de León
Escritor, historiador y jurista español, Luis Alonso Luengo fue magistrado del Tribunal Supremo y también miembro de la Real Academia de la Historia. Fue muy destacada su labor como cronista de la comarca maragata y también del antiguo Reino de León, siendo autor de numerosos ensayos sobre Astorga.
                                                 
La obra que dedica a Losada fue un encargo de la Comunidad de Madrid, se publica en 1990 y en su presentación el Consejero de Cultura D. Ramón Espinar Gallego, creo que liándose un poco dice:
"Si trazamos una semejanza entre el sol y el reloj, y lo trasladamos al proyecto concreto del Relojero Losada, podemos afirmar: el reloj, que es sol, se encuentra en el centro de una plaza llamada "Puerta del Sol". A su vez, esta plaza, es centro geográfico de España. Así mismo, España será también en 1992, el centro de atención del mundo, debido a los grandes acontecimientos que se avecinan. Por eso, el Relojero Losada, un personaje del siglo XIX, siglo de grandes descubrimientos, resume la esperanza del hombre en progreso".

El Consejero en otro párrafo advierte "que esta obra pretende reflexionar sobre el tiempo, ese siglo XIX de los grandes descubrimientos y que sirva para este fin el esfuerzo del autor al realizar la amena y documentada biografía del constructor de un reloj, que desde 1866 da la hora a todos los españoles". Creemos que es más amena que documentada.
Después refiriéndose al reloj de la Puerta del sol:  "el cual más que su valor histórico-artístico o técnico posee un especial significado sentimental para los madrileños". 
Este último párrafo se lo podía haber ahorrado ya que José Rodríguez de Losada era el relojero de ese momento, el mejor del mundo  y sus más de 6000 piezas fabricadas, todavía lo siguen demostrando por su conservación y valor en las subastas.
En el siglo XIX los relojeros suizos y británicos se dedicaban a falsificar los relojes que un español hacía en Londres y a distribuirlos en el mercado español, de igual manera que ahora se falsifican y comercializan las mas prestigiosas marcas de relojes en el Chinatown neoyorquino. Se trataba de José Rodríguez Losada, autor del conocido reloj de torre de la Puerta del Sol madrileña.
Juan Ignacio Samperio Iturralde recuerda en este número la biografía y trayectoria de Losada, un militar que huyó de España por sus ideas liberales y se estableció en Londres, donde se convirtió en uno de los mejores relojeros del siglo XIX.

http://campaners.com/php/textos.php?text=3565

En cuanto a Alonso Luengo, novela la historia de Losada partiendo de algunos datos que José Zorrilla plasma en sus obras Recuerdos del Tiempo Viejo y Una Repetición de losada. Ya hemos visto lo que Zorrilla dice y Luengo  en este caso se ciñe bastante a estos datos. Donde ya se inventa la historia es en lo referente a los datos que según él aporta D. Matías. Luengo afirma que D. Matías acompaña a José a Iruela en un viaje que hace a España y en el que aprovecha para visitar su pueblo. Pero lo que D. Matías publica en su libro, también lo hemos visto, y en ningún caso reconoce que lo acompañe o que siquiera lo haya conocido. Es más cuando escribe, ya no vive Losada, había muerto 39 años antes y su relojería la regentan sus sobrinos: “la mejor relojería y la más relacionada con América, ha sido durante muchos años la de Losada (Regent Stret 105) donde aun se conserva acreditada por sus sobrinos los Sres. Riego y Losada”.


En ningún caso pretendo quitar el mérito que tiene Luengo por toda su obra y también por esta,  ya que fue el primero en preocuparse por nuestro personaje. Es a partir de esta publicación cuando se empiezan a alzar voces pidiendo a la ciudad de Madrid una calle para el Relojero, y comenzaron a aparecer artículos ensalzando la figura de José Rodríguez de Losada.